El muñequito

Hace ya tiempo, aparecía por la tele un anuncio de coches, en el que lo que realmente se publicitaba era el coche en sí, la casa de coches... Pero por aquí mucha gente no pilló el mensaje, porque hubo un despiporre padre al ser el muñequito que salía en el anuncio el objeto de deseo por parte de los televidentes.



Muchas veces, esas campañas de márketing van tan bien dirigidas, que los millones de fieles y adeptos al mundo publicitario se quedan con lo más nimio, obviando lo más evidente de esos pocos segundos en tv. Nada que ver con el precio o con el tamaño (bueno, el tamaño sí que importa), pero tras acribillar a la gente con lo mismo, cada hora, en cada sitio, en cada cadena, en cada periódico, llega un momento en el que te encuentras con el muñequito colgando del parabrisas de tu deportivo plateado con marchas automáticas y alerones traseros con lucecitas (hortera que es una), y piensas:
-¿Tú estás tonta?
Y acabas arrancando el muñequito y mandarlo a tomar por saco, dándote de cabezazos en tu volante de titanio forrado en piel, pensando en la vergüenza que sentirás al pensar que todos te habrán visto con el muñequito de las narices, que compraste en plena vena consumista en un todo a cien (toachién, en chino), en vez de haberte comprado el coche, motivo por el cual se hizo el anuncio.

Pero todo el mundo alabará el anuncio, y dirá que ha sido innovador, que ha sido ameno, y que jamás nadie hizo nada igual. Y que le darán mil premios, y le dirigirán todos los elogios del mundo por su nuevo estilo en márketing. Aprended, rufianes, dirán, al tiempo que el dueño de la marca de coches, que también lo será de la fábrica del muñequito, se forrará por ambas partes y saldrá pagado de sí mismo y satisfecho por su éxito. Se habla de su anuncio, del muñeco más bien, pero de su anuncio al fin y al cabo.

...Y digo yo... Que para ser la primera vez que un presidente de gobierno contesta a 100 españoles (se dejó 59, eso no lo dicen), días después se llega a seguir con lo que vale un café. ¿Es eso lo único que merece ser recordado de su aparición televisiva?

A este talentoso le está saliendo la jugada redonda: casi todo el mundo se queda pillado con el muñequito, no con el coche. Algunos, incluso con la chica del anuncio. Yo me quedo con el protagonista masculino: se cree que mola y todo.

Márketing, todo es márketing.

Y lo de mi deportivo, es mentira. Sólo era un supuesto...

Varietés

Hacía semanas que no llovía por estos lares, y ya llevamos tres días con el paraguas soldado a la mano, porque hay que ver cómo cae. Bien, supongo que será bueno para los embalses cercanos, pero sobretodo será bueno si llueve por donde nacen los ríos, con el consiguiente aumento del caudal fluvial, etc, etc.

Es que he visto cómo iba el Ebro por la tele, y me ha dado por preguntarme que, ya existe un lema que dice "Agua para todos", y está el rollo ese del Plan Hidrológico Nacional, que si trasvases y tal... ¿y por qué no ahora? Ahora sería una época ideal, si es que existe un viaducto o lo que sea que vaya repartiendo el agua del Ebro por ahí. Vamos, digo yo (eh, no he descubierto la rueda, pero ya he dicho que me ha dado por ser preguntona)

¿Habéis visto la serie Héroes? Buenoooooooooooooo... Ha sido un gran descubrimiento para mí. Todo es nuevo, pero a la vez mezclado con esos comics de superhéroes que leía de pequeña (y ahora, si cae alguno, pues también). Una serie interesante, vamos (no, no me pagan por hacerles publicidad, sino que me acojo a eso de la web 2.0, por lo de compartir información...)

¿Sabéis hasta dónde estoy de apuntes? Hasta las calandracas, si supiera exactamente dónde están (si quedan muy bajas, subidlas, subidlas) AAAAAAAAARGHHH, qué agobio de temario, siempre lo mismo, vuelta y vuelta, para cuando ya le has metido tres repasos a todo, te quedas como Sócrates: que sólo sabes que no sabes nada. Pues eso, que jamás tienes que fiarte de ninguna oposición, que nunca sabes cómo te va a salir.

Nop, hoy no he trabajado. ¿Se nota mucho? Mirad la hora a la que os escribo... Acabo de terminar de ver el tercer episodio de House. No es por nada, pero ya estoy oyendo por ahí a gente que se apropia de frases de él y se pseudocomporta como él. ¡Eh! ¡Que sólo es un personaje de una serie! Qué rancios... y luego al que se sabe de memoria "El señor de los anillos" lo tratan de friki...

A ver dónde leches está el cable de la cámara... Así no puedo ilustraros mis narraciones y mis comentarios insípidos y sin fuste (claro, como no me pasa ná emocionante...)

Creo que me estoy yendo me estoy yendooooo, me estoy yendo a dormir.

Ps: Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz...

For the Alcalá Street.

¡Cuánto tiempooooooooooo....!

Pues ya estoy de regreso, con tiempo libre de sobra (se puede decir que ya me queda poco de trabajo), pero con obligaciones estudiantiles (de esto me queda también poco, pero hay que hacer el sprint final), dejaremos la cosa en que aún no puedo aburrirme.

¿Mi viaje? Hombre, estuvimos jugando a desobedecer al GPS... Pero yo, que no tengo tanta paciencia, si hubiera sido un cacharro de ésos, hubiera acabado desconectándome, hartita. Pero el trastito no se apagó, y nos llevó a nuestro destino, Madrizzzz, en donde tuvimos un completo: calor, frío, manifestación, musical, famosos de medio pelo, famosos en cera, sablazos en bares, y descubrimientos de lugares más que aconsejables para comer -y baratos, y baratos- (lo malo es que parece que es la calle de las put.s) (era de día :P)

Yo había leído por ahí que hay gente que reparte abrazos gratuitamente por las calles del mundo, y me apetecía encontrar a uno de ellos. Mi petición se hizo realidad cuando, en la Plaza Mayor, me encontré con una chica vestida de pollito (¡si!) con un cartel ofreciendo sus abrazos. No me lo pensé. Ya puedo tachar de la lista uno de mis objetivos a conseguir. Lo malo es que por la noche vimos carteles de esos de "Se acerca el final del mundo" y cosas de esas... y a esos... pues la verdad... a esos no les daba ni la hora...(¿a que es mejor encontrar a una chica vestida de pollo?) (mejor rollito, la verdad...) Eso sí, al ver a un grupo de Hare Crisna cantando por las calles, me hizo descubrir lo pueblerina que puedo ser: en la vida había visto ni uno de ellos.

Visité el Rastro, por finnnnnnnnnnnnnn... Hice varias compras, que si un bolso, que si un vestido, que si... buenooo... Que si te emocionas, acabas gastándote todo el dinero. Desayunamos porras, que hacía... meses que no las veía. Visitamos el Palacio de cristal, la estatua del Ángel Caído (no está en el Pardo, está en el Retiro... qué ignorante soy), y llegamos hasta el monumento a Alfonso XII en el Retiro. Os debo las fotos del viaje, pero es que no encuentro el cable de la cámara... Si, la de "por la calle de Alcalá con la falda arremangá", también la hice. También la pondré.

Sobre el musical, "Los productores", debo decir que estuvieron de fábula. Lo hicieron estupendamente. Llegamos por los pelos, porque nos pilló la manifa a medio camino, nosotros en taxi, estaban cortando las calles... hasta que pudimos salir del atasco, gracias a un gentil policía que nos dejó pasar a nosotros y cortar el tráfico detrás nuestro. ¿Que qué manifestación? Pues la de la Guerra de Irak. Que anda que no tiene cojones la cosa. A buenas horas, mangas verdes...

¿Y las fallas? Pues estaba molidita, ya no podía con mis almas -con ninguna de ellas-, por lo que sólo me dí una vuelta para ver las fallas infantiles -para mi gusto, las mejores-, ví quemar dos -a las diez de la noche-, y me fui a dormir, derrotada. El martes regresé a mi vida normal, pero con esos remordimientos de no haber hecho ná de ná en todo el fin de semana, pues me puse las pilas... y ahora me encuentro con que el trabajo ha descendido de manera general, por lo que creo -y espero- que no vuelvan a llamarme hasta que acabe contrato, que es este sábado.

Lo sé, me envidiáis. Lo de la chica disfrazada de pollito ha tenido que levantar muchísimos celos.

Bienvenidos al cutreblog de Euphrasie Glamour.

Hola. Ya sé que todos los comentarios que pueda recibir no son buenos, pero hay alguien que parece que no tiene un buen día. Oh, cielos, tengo que remediarlo, aunque siga opinando que el que deje un periódico gratuito tirado en cualquier sitio es un guarro, no un fomentador de la lectura de prensa gratuita.

Para el que quiera saber qué he hecho desde que me he levantado, lo más inusual ha sido ir a comprar ganchos metálicos para las cortinas -un paquete de cien, 4 euros de nada- que, como todo el mundo sabe, puede ser la salvación de la humanidad, o su perdición, el tener los ganchos de plástico o metálicos. Ahí está la diferencia.

¿El trabajo? Bien, acabándose el contrato. Espero que el mes que viene entre en eso que me estoy preparando yendo a Valencia (prometí que contaba lo que era si trabajaba en ello) Pero mientras... me quedan 16 días más de contrato. Venga, eso está chupao.

Debería estar con el curso de inglés, pero hoy me he propuesto no hacer rien de rien (nasti de plasti, res de res, nothing of nothing, ná de ná) que suponga un esfuerzo psíquico. Necesito un descansito, ya que tras aprobar mi primer exámen de inglés, tras aprobar el examen de oposición y tras superar el tercer curso e-learning que me dieron (era de Power Point, con lo útil que es para la vida cotidiana) tengo que descansar, que me lo merezco. Vale, parece que estoy en racha. He dicho parece. Ya veremos lo que dura je je je je je (de momento, soy un as!) (me lo digo yo sola:P)

¿Otros trabajos? Pues nop. Y dicho esto, camienbos de tercio, como en los toros (titotitotiiiiiiiiiiiii)

Ahora mismo, que sé que estáis deseando que lo cuente, me voy con el cerro de plancha que tengo. No sé si moriré sepultada entre bragas y calcetines, pero creo que no me vencerán. Yo soy la más rápida a esta parte del Río Guadiana.

Aún no han puesto la fecha para el segundo examen de la opo que he aprobado... Pero es que no tengo ni zorra idea de cómo preparármelo (ya dije que había hecho quinielas en el examen). Tengo que llamar a laUrsu para que me ayude, o a San Isidoro, santo varón que puede echarme una mano (son cosas que sólo sabrán los licenciados, y habrá que echar mano de ellos)

Así que ahora me retiro a mis labores, y no pienso leer nada hoy, porque ya noto que estoy perdiendo vista. A este paso, llevaré las gafas de culo de vaso que lleva la Repu, porque ahora tengo el mismo pelo (tranquilos, mañana ya no).



Sed buenos y fantásticos, porque el mundo necesita superhéroes. Muchos. No sabéis cuántos.

Los que no pueden luchar, sólo esperan.

El año pasado salió en todos los telediarios un descubrimiento hecho por una investigadora española. Almudena, que así se llama esta mujer, fue capaz de hacer que unas ratas lesionadas medularmente, pudieran moverse de nuevo. Tal descubrimiento prometía milagros en la vida de la medicina moderna. Pero no. Actualmente, y por lo que escucho en la radio, la sacaron del proyecto, se deshicieron de sus apuntes, mataron a sus animales -que no eran de ellos-, y ahora todo el mundo habla pestes de ella. ¿Carácter difícil? ¿No tienen base sus investigaciones? Con o sin caracter, y con o sin base, algunos célebres investigadores extranjeros se han interesado en el trabajo de esta mujer (que no necesita mi publicidad por poner o no su apellido), que ha llenado de esperanza a mucha gente. Más de la que podemos pensar. Pues eso: que parece que el descubrimiento ha hecho más mella en el extranjero que en España, en donde creo, que unos HOMBRES retrógrados -científicos pero machistas- están vapuleando a una científica, colega para más inri, a saber por qué. Que yo sepa, eso no había pasado jamás con nadie. Y todos sabemos que los grandes científicos, además de tener excentricidades, han sido bastante neuróticos con algunas cosas. Y se ve que todos miran con odio a esta mujer, que ha descubierto lo que ninguno de ellos ha conseguido: una posibilidad real de poder hacer que los lesionados medulares recuperen la movilidad.

Los Gomaespuma se hicieron eco de la noticia y, cuando pueden, hablan con la científica que, con calma y serenidad, cuenta con pelos y señales lo que ella ha vivido. Tal vez es sólo un punto de vista, el suyo, su versión, pero cada vez que habla alguien de ella, deja claro que lo único que quieren es desprestigiarla por el genio que puede gastar, o por cualquier otra cosa que, a mi entender, no tiene fundamento. Ella dio un paso que nadie más dió. ¿Porqué no le dejan seguir? Este programa radiofónico habla también con mucha otra gente del entorno, que sabe y que conoce el caso de sus investigaciones, y creo que están promoviendo una campaña de concienciación de que sus experimentos puede curar muchos males, y no sólo el de la tetraplejia.

Ayer hablaron con un hombre que trata con esta científica a menudo. Él no es investigador ni nada, sino que tuvo la mala suerte de romperse el cuello al tirarse de cabeza al agua. Dos años después, una vez superada su angustia de ver ese cambio de vida que ha sufrido, cree firmemente que esta mujer puede conseguir algo, todo, lo más grande. Y por ello, se ha puesto en huelga de hambre para que las autoridades, o los organismos competentes, hagan algo para que esta mujer pueda continuar su labor.

Y hoy, sin ir más lejos, una mujer con una enfermedad degenerativa, ha podido morir, tras haberlo solicitado. Algo así como Ramón Sampedro: necesitaba ayuda. Esta mujer, por lo que parece, sólo podía solicitar que la desconectaran de una máquina, y así ha sido. Ha conseguido su objetivo, ante la imposibilidad de volver a una vida normal. Pero imaginemos que alguien le dice que una investigadora ha encontrado una primera pieza para lograr su recuperación... ¿hubiera solicitado lo mismo?

Yo no estoy ni a favor ni en contra de la eutanasia. Yo sólo sé que, en mi caso, si me ocurriera algo que me privara de movimiento, lo llevaría todo lo mal que se lleva algo así, que no quiero ni imaginármelo. Pero que si me dieran una mínima esperanza, porque alguien encontrara el modo de hacer que unas ratas, unas simples ratas, vuelvan a moverse tras estar lesionadas... me daría esperanzas. Y esa esperanza es la que tiene este hombre, la que tienen muchos lesionados medulares, la de muchos familiares... Y esa esperanza no debe ser jamás aniquilada por acusar a la científica de mil banalidades -que lo serán- cuando, en otro país, el mismo descubrimiento hecho por un hombre hubiera sido premiado con todos los galardones científicos del mundo.

Mucha gente, aunque se dedica a ello, olvida que trabajan para el bien de la humanidad. Que cualquier cosa que pueda hacer que alguien recupere su integridad física es algo que no lo paga el dinero, dinero que, para más inri, viene de subvenciones y fondos que pagamos los contribuyentes y del que los científicos cobran y gastan en sus experimentos. Nosotros pagamos, nosotros decidimos ¿no?

Tal vez estoy un poquito más concienciada de lo normal tras enterarme de que un amigo de mi hermano, en la flor de la vida -todos lo están-, ha tenido un accidente absurdo que lo ha dejado tetrapléjico. Puede ser que sea por eso, no sé.

Lo que tengo muy claro, es que esta mujer ha hecho que todos miremos hacia la investigación científica con curiosidad y con esperanza, cosa que sus compañeros no consiguieron.

Leed, leed malditos!

Hay que ver la de periódicos gratuitos que reparten a la salida de la estación de tren, o a la entrada del metro, según lo mires. Como las dos cosas están prácticamente juntas...

Bueno, pues esta mañana he contado los periódicos que puedes leer por el morro, a costa de las empresas que se publicitan en ellos. Cinco. Cinco periódicos que son el 20 minutos, Metro, Qué!, El Micalet y el ADN( o como se llame). Y en los cinco aparecen prácticamente las mismas noticias, algunos barren más para la tierra y regalan pañuelos de falleros para el cuello, pero allá ellos. Mejor que regalen sombreros para la cabeza, porque como siga haciendo este sol...

Y eso de que en España no se lee es una cochina mentira. ¿Quién lo ha dicho? ¿Eh? ¿Eh? Porque no veáis la de gente que se acerca a que le den un periódico de ésos, en los que no se trata nada a profundidad, y repiten las noticas hasta la saciedad. Pero se lee. Y, además, como es gratis, todos sabemos que siendo gratis todo el mundo se apunta a su lectura. Otra cosa es dónde los dejan tirados después de terminar (en el asiento del metro, en una escalera, en una mesa del edificio...), pero esos, además de querer leer por el morro, son unos cochinos y unos ignorantes, además, por no haber aprendido que una papelera se llama así porque sirve para poner dentro el... papel.

¿La foto que he puesto? Es de la estación de Valencia, de los años 30. La calle ha cambiado ligeramente (peazo atascos que se lían en hora punta, tós a querer meterse entre la estación y la plaza de toros) (también están una enfrente de la otra) (los toreros salen ya vestidos del tren para la corrida XD) (de toros, digo) pero la estación está igual, sólo que más decorada, cosas de haberla pintado de amarillo huevo y haber tenido la paciencia -quien lo hiciera, no el que lo encargara- de pintar con naranja y verde los motivos autóctonos que la decoran por todos los sitios (las naranjas, vamos)

Lo que decía: que la gente lee. Hace tiempo -no sé si sigue la cosa- se quiso crear una especie de fomento de la lectura. Dejaban un libro en un sitio, y alguien lo tenía que coger para leerlo. Cuando terminara, lo volvía a dejar en un sitio público para que otro fuera el que lo leyese. Mirad... a mí me da que todos los libros se distrajeron así, por descuido, dentro de la mochila de alguien, y ahora descansarán en algún cajón de sus habitaciones, muerto de risa, y sin haberlo leído. Vale que eran títulos clásicos, como Frankenstein, pero tienen muchas letras, y se leen, que para eso sirven los libros. Pero creo que mucha gente eso no lo pilló.

Y como en los periódicos hablan de los libros que los ingleses se compran y no leen (el de mi Beckham, por ejemplo), pues tengo que decir que el problema no es que la gente no los lean, sino de lo malos que son los autores. ¿Soy menos inculta por decir que me dejé "Por el camino de Swann" porque me resultó indigesto y cansino y lento y...? ¿Y si digo que "El perfume" me duró unas pocas hojas hasta su abandono? No conseguí leer "El señor de los anillos", porque me pareció muy denso. Y de Harry Potter... no me he leído ninguno (tampoco he hecho el intento). Claro que de los libros que he hablado, sólo tengo el primero, pero bueno, entraré en el amplio porcentaje de gente que lee (gratis) el periódico, en el de la gente que compra libros para no leérselos (tengo unos cuantos del Círculo, pero es que no doy abasto) (no me atrevo a pillar una novela ahora, con la de cosas que tengo encima), el de la gente que tiene el Quijote en la estantería y hace años que no lo mira siquiera (yo lo tengo por triplicado, que tiene narices la cosa)... y un sinfín de porcentajes absurdos en los que te meten (o me incluyo) por cuestiones pasajeras, pero como que me da igual.

Así que si véis un periódico gratuito, podéis leerlo sin resquemor, porque ni pica, ni muerde, ni te pega ladillas. Y te da noticias tan impresionantes como que el ex de una ex-mujer de un ex-vicepresidente del gobierno (...¿me seguís?) quiere pedir perdón (a la ex, no al ex-vicepresidente). Ya puedo dormir tranquila esta noche después de noticia semejante.

Porque, al fin de cuentas, qué más se le puede pedir a un periódico gratuito... (y eso, sin hablar de las faltas de ortografía y de tipografía que tienen, para cuatro hojas que son)

Ya, ya sé: me odiarán los de la prensa (se jodan, que lo hagan bien)

Un lunes raro.

Acabo de cenar y ducharme (que buena falta me hacían las dos cosas), y me dispongo a hacer mi último trabajo del curso que termina mañana (y sin trabajo, no hay certificado) (je je) NO tengo ni idea de a qué hora me acostaré, pero venga, que esto está ya ventilao. Puedo dormir en el tren, siempre y cuando no me pase lo mismo de hoy: que me he dormido. He salido echando leches hacia la estación, pero he tenido que pararme a desayunar antes de pillar el tren. Es lo malo de ir a Valencia (si, otra vez), que como tardas bastante, pues el estómago me gruñe, me empieza a doler la cabeza y tengo que alimentarme. Bueno, pues me he tomado un cafelito con leche y he esperado el siguiente tren. Y en Valencia...

Yo pensaba que lo del metro de Valencia lo tenía dominao, porque anda que no me he tirado yo horas por todas sus líneas. Para la facu, para la estación, para La Fe... Bueno, pues me sumerjo en el metro, empapelada con la de millones de periódicos que reparten a la salida de la estación (o a la entrada del metro, según lo mires) y pillo mi billete. El otro día comprobé que a la puerta del edificio en donde hacemos el curso, estaba una boca de metro, que me llevó (el metro, no la boca) hasta la estación directamente. Y hoy, he intentado el camino inverso: me subo al tren... dejo pasar las estaciones pertinentes... y cuando espero la mía, oigo un dindonding que anuncia: "Próxima parada... Benimaclet". ¿¿¿¿¿¿Benimaclet??????? Gensanta, a dónde he ido a parar... Me salgo del metro a toda leche, y al salir al exterior... no reconozco ná. Y pienso: bueno, probemos a situarnos. Y qué mejor manera de situarnos que preguntar al primero que pasa dónde está la calle que busco (era un china, que no me ayudó porque no lo sabía). Luego, un hombre muy amable, me lo ha explicado, y allá que me he ido yo tiquitiqui, caminando... y he llegado a mi destino. Luego he comprobado que mi "error" se debe a la bifurcación que tiene esa línea, y que yo había pillado el camino que no era.

Os ahorro los detalles del curso porque son... ya os contaré, ya... Me odiaréis si sale bien... y hasta ahí puedo llegar :D

A la hora del café he estado a punto de hacer una visitilla en un antiguo trabajo, en donde aún permanece la Bruja Mala del Norte, pero para ver a mis compañeros, no a ella, que ya la veré el mes que viene, ya...

Por la tarde, he trabajado. Así de simple y de escueto.

Y ahora, cuando me dispongo a hacer el trabajo final del curso, no se me ha ocurrido otra cosa que mirar por si habían salido las notas del examen de oposición...

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Y HE APROBADO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Así que además de ser una persona a punto de morir por colapso, estoy aprobada. Puedo entrar en bolsa, y sin ningún remordimiento si suspendo el segundo examen (y de esto... no sé ni lo que se hace en un segundo examen) (je je)

Podéis felicitarme por esto, pero como no llegue a hacer el trabajo de esta noche, os hablaré de mi primer suspenso en un curso. Os dejo. Sed buenos y grandes. Y escribid mucho en vuestros blogs para cuando tenga tiempo...

Ps: Queda menos para el viaje a Madrid.

Ps2: Y menos aún para las fallas (que no se quemarán si no estoy yo)

Qué stresssssssssssss po dió!!

Ayer cuando volví del trabajo, comí muy poco y me fuí directamente a dormir. Estuve tres horas durmiendo porque estaba hecha polvo. Llevo durmiendo una media de cinco horas al día, porque el resto del tiempo voy corriendo de un sitio a otro para no llegar demasiado tarde a ninguno. Aún así, no puedo tomar aire, no tengo un rato en el que relajarme un poco, y más que siempre estoy dándole vueltas a la cabeza de todo lo que me queda por hacer. A final de mes termino contrato, pero no puedo faltar a trabajar. En el curso este que he empezado, debería estar estudiando, pero prefiero hacerlo en el tren, porque en casa tengo tres cursos a los que darle caña, sin contar con la segunda oposición, que es el mes que viene. Además, tengo otros menesteres caseros que no puedo olvidar... Como siga así un mes más, me da un yuyu, en serio.

En este tiempo, he comprobado que actúo bastante bien bajo presión (eso ya lo sabía, pero mi cuerpo sigue reaccionando como siempre). Mis cambios de humor son pequeños detalles que ya nadie me toma en cuenta, ya que por fin comprenden que estoy estresá. Ayer, sin ir más lejos, mi madre me decía que no sabía cómo podía con todo. Hombre, poder, poder, no sé, intentarlo, lo intento, y de momento -y a falta de la nota de oposición- lo llevo bastante bien, porque todo lo llevo má o meno controlao. Eso sí: como me surja algo más, me muero. Ya vale, ya basta, con todo esto ya lo llevo bien. Ahora tengo muchas cosas en las que ocuparme, pero lo malo es que luego todo se acaba, todo termina, y me quedaré mano sobre mano mirando pasar las moscas. Es una simple regla de tres: si quieres algo, lo buscas, pero cuando ya tienes suficiente, ya puedes esconderte, que siempre te surje algo más.

Pues ayer, tras mi megasiesta, salí a tomarme algo por ahí: había quedado con Braulio(Prof) y ElHombreBala para ultimar los detalles del viaje. Ya tenemos hora de salida, nos han recomendado un par de sitios para ir por la noche... Pero empecé a encontrarme mal, me dolía la cabeza y tenía náuseas. Me fui a casa muy pronto, me tomé algo para que se me pasara el malestar, y cené. Poco, pero cené. Mi madre me dijo que estaba casi transparente, que casi no se me ve. Dios, es cierto. Me estoy reviniendo pa dentro, estoy escuchimizá, qué pena me doy. ¿Con lo preciosas que son mis lorzas! Lorzas que ya no tengo, las he perdido... Pero volverán, lo sé. Volverán...

Como mis padres salieron a cenar por ahí, yo me quedé en casa, dispuesta a dormir, pero pensé que sería mejor ver una peli antes, más que nada por desconectar de problemas y de preocupaciones. Y me puse "En busca de la felicidad", de Will Smith. Dios, me salí de Guatemala para caer en Guatapeor... Eso si que es un sin vivir de película. Estuve llorando como una tonta media película, porque a mí me salen cursos, pero a ése le salían problemas, uno tras otro... Me gustó la película, pero lo que no me gustó es que me hiciera llorar de esa manera. Bueno, me desahogué un poquito (siendo positivos :D) (eeeeeeeeeeeeh, que hacía mucho tiempo que no lloraba) Cuando acabó la peli, a eso de la medianoche, me fui a la cama, porque tenía ganas de dormir de nuevo. Y... me he despertado a las siete y media sin pizca de sueño, de lo más bien, y de lo más descansada. ¿Qué hacer? Pues desayunar, porque tenía un hambre... y, para no perder la costumbre, desde que me he terminado el café estoy dándole que te pego al curso que termina esta semana. De momento voy bien, estoy aprobando las prácticas, pero no sé si me va a dar tiempo a terminarlo el martes, porque, si no lo termino hoy, no me va a dar tiempo ya (si me quito las cinco horas de sueño... entonces si) (pero eso faltaba)

Así que me voy con mis menesteres varios, que ya queda menos para uno (si cuento el trabajo, entonces dos), y un poquito más para los demás.

Sed buenos y valientes XP

El Veterinario.

El Veterinario es un santo varón de buena planta, ojillos alegres y sonrisa encantadora que encandila a cuanta mujer se le cruce por el camino, y trabaja conmigo. He visto a dos chicas discutir por él, siendo que era él el que jugaba con ambas dos al mismo tiempo, a dos bandas. Y he visto a la mitad de la fábrica suspirar cuando pasa él, con sus rizos, su barbita, sus gafitas... Es todo un seductor, y lo sabe, y se deja querer por cuantas féminas se presenten voluntarias.

Su sobrenombre viene porque contó un día que su hermano quería ser veterinario. Y estudió, y estudió, mientras él se dedicaba a golfear por ahí. Cuando su hermano terminó la carrera y encontró un trabajo, se hizo una foto el primer día, vestido de verde -color del uniforme de los veterinarios, dijo-, y se la mandó a su madre. Su madre, orgullosa, la enmarcó y la puso en el comedor de su casa, para que la viera todo el mundo.

El Veterinario (el de mentira, el que trabaja conmigo) siguió golfeando hasta que encontró este trabajo. Cuando le dieron el uniforme, comprobó que también era verde, por lo que también se hizo una foto con él y se la regaló a su madre para que la enmarcara también, pero no tuvo suerte. No coló. Y se reía contando la anécdota.

Este chico -de unos 35 años-, ha pasado por mi lado diariamente durante cuatro meses y jamás me dijo nada. NI yo a él, más que nada porque no me cae bien. Bueno, pues parece ser que últimamente si que se ha fijado en mí. De la noche a la mañana, se ha convertido en mi admirador cotidiano. Siempre lo pillo mirándome, siempre se acerca a donde estoy yo, intenta meterse en nuestras conversaciones para al final charlar conmigo... Cuando tengo que pasar por donde está él, siempre se apoya en algo para observarme, sin importarle que le esté viendo yo, me sonríe y siempre me dice: "¿Dónde vas?". Y yo: p´allá. Elocuente que es una...

Como hoy habré pasado por su lado unas ocho veces -qué remedio, si te mandan para allá y luego te hacen volver-, he tenido que escuchar la misma pregunta ocho veces, con su sonrisa arrebatadora, su mirada de seducción, su pose sacando pecho... Le faltaba un sombrero (lleva el gorrito verde que les hacen ponerse a los hombres je je je). Bueno, pues las ocho veces le he contestado lo mismo que siempre: el p´allá. Unas chicas me contaban que el mozo parece interesado por mí. No me jodas, he dicho yo. Al decirme todas que si, he decidido cortar por lo sano.

Como tenía que volver a pasar por su lado -es lo que tienen algunas fábricas, que no se puede elegir la ruta para llegar a tu destino-, me ha visto y ha vuelto a ponerse "en postura". Al llegar a su lado, ha vuelto a preguntarme lo mismo:
-¿Dónde vas?
He puesto la cara más burlona que he podido:
-Pues a verte.
Se ha quedado seco, y ya no me ha dicho nada en el resto de la tarde.

OeOeOe...

Ps: El curso, bien, un auténtico tostón que ha estado a punto de hacerme dormir (en serio). He tenido que entrar a trabajar a las cuatro, y mañana también voy...

Ps2: Queda menos para el viaje... :D

Con cien naranjas por banda.

Resulta que hoy, nada más entrar en el trabajo, me he ido a por la SuperJefa, la mala leche en persona, concentrados en 1.40 m de altura, para anunciarles mi curso. Yo me temía que me dijera que no (suponiendo que pudiera prohibirme algo), me temía que me dijera que estaba despedida (el hecho más lógico y el más esperado), o que si, de acuerdo: te damos los días libres que necesites (pura fantasía, pero si cuela, cuela). Su respuesta, tras unos segundos de duda, ha sido algo así como: "¿A qué hora puedes entrar entonces?".

Mierda, con esto no había contado.

Siendo positifos, nunca negatifos, me encuentro con que sigo teniendo trabajo -por desgracia el mismo, de momento- y la posibilidad de ir al curso. Debería estar durmiendo ya, pero me he acercado al ordenador para ver mi resultado en la redacción. Para más inri, el tutor ya me escribe directamente en inglés. Ahora me da palo decirle que no he pillado la mitad de las cosas que dice, pero no me da palo admitir que, cuando escribí I have got little affraid en el post anterior, debería haber escrito I have a little affraid (sin got, que me suena a vaso en valenciano). Bien o mal escrito, también he superado la prueba. Vaya, parece que estamos en racha (parece, he dicho parece)

Más: necesito cambiar de móvil. Mucha carcasa nueva, y mucho kit de manos libres nuevo, pero esto se está fundiendo ya. Le tengo mucho cariño y todo eso, pero... renovarse o morir, y como yo no tengo pensado morirme nunca... Bueno, pues llamé a mi compañía azul de móviles para ver qué se podía hacer con mi cacharrillo... y me encuentro con centralitas, pulse uno, pulse dos, pulse, pulse, pulse... ¡Que me va a salir más barato comprarme un móvil que llamar a la central! Si yo sólo quería saber si podían facilitarme uno, así, by the face, por el simple hecho de que me cambié a contrato y no me regalaron nada... Pues va a ser que ya ronda por mi mente perversa dos opciones:
1. Comprarme un pack de prepago con un teléfono que me guste (tengo debilidad por los Nokia)
2. Fugarme de compañía.
A mi padre, por la portabilidad (o sea, cambiarte de una compañía a otra), le han regalado por cuatro perras chicas un Sony Ericsson z601i que-te-cagas-vivo. Joer, si me dieran uno así, no me importaría que no fuera Nokia.

Bueno, pues me acuesto ya, que me levanto a las seis (o sea, dentro de ya mismo). Ya os contaré qué tal me va y todo eso. Ufff, acabo de acordarme que tengo que terminar el tercer curso que me dieron, porque termina el plazo esta semana... Ays, que quiero un poquito de paz... y no me dejan...

Sed buenos y grandes, que la humanidad necesita personas como vosotros.

He dicho!

Seguimos como el tiempo.

Entre que hoy no he tenido un buen día, y que me ha estado doliendo la cabeza casi todo el tiempo, tengo que reconocer que hoy no estoy de buen humor para nada. Es más, si pudiera, ahora mismo me iba yo sola a algún sitio lo más lejano posible de la humanidad -pero esta vez por iniciacitva propia- y no dejaría que nadie se acercara a mi zona personal, que ya estará sobre los trescientos kilómetros a la redonda. Para asegurarme de que nadie osa cruzar ese límite, estaría apuntando en todo momento con un arma certera: una boñiga de vaca: indolora, no es mortal, pero nadie quiere una en toda la jeta, y menos si le pillara con la boca abierta.

Pero como no tengo pensado irme a ningún sitio ahora -mirad las horas que son, y yo estudiando inglés al tiempo que veía Paco´s men-, me basta con meterme en mis aposentos, debidamente avituallados con todo lo necesario para la supervivencia hasta mañana: algo pa comé, algo pa bebé, y algo pa fumá (no mucho, que tengo que dormir aquí, y cerrar la ventana cuando me acueste si no quiero enresfriarme de nuevo) Tenía pensado hacer ahora el examen de inglés, pero no me apetece mucho. Pero como estoy cabreada, lo haré, más que nada para fastidiarme y, ya de paso, me lo quito de encima.

Más: mi viaje también está cerca. Tan cerca, que me he pasado toda la mañana llamando a todo lugar que haya anunciado que tiene habitaciones, pero en vano. Al final, ya harta -creo que ahí ha empezado el dolor de cabeza-, no sé cómo, me he encontrado una página de hoteles en donde te decían si tenían habitaciones libres para las fechas que solicitas. Lo he mirado... y casi me dan tres infartos cuando he visto los precios, porque esos hoteles tenían más estrellas que la Vía Lactea, pero a mí, que me gusta enredar, he seguido investigando y hurgando donde más duele, hasta dar con algo apetecible, asequible, céntrico y fashion (es que lo de bueno, bonito y barato estaba agotado ya, pero desde hace semanas) (mierda de feria). Como aquí todo el mundo se ha desentendido del viaje y me ha tocado a mí organizarlo todo, al final he tenido que llamar a la gente para saber si estaban de acuerdo con mi elección: un bonito hotel con muchas estrellitas en pleno centro de Madrid a un precio razonable, y me he llevado la sorpresa con que todos han dicho enseguida que si. Po fale. Ya tenemos habitaciones para dormir cuando vayamos. Ya lo tenemos tó.

Sobre el curso ese del que os hablé... no he dicho nada en la empresa aún. Es que veréis, me da miedo de que, por unos días, me larguen si luego no me dan ese trabajo. Pero tengo que hacerlo, porque seguro que me traerá más satisfacciones que lo que estoy haciendo ahora. Mañana lo tengo que decir por narices, así que si me largan, pues me quedo sin trabajo (je je je, qué lógica más aplastante). De todas formas, pa mí que los señores feudales de la empresa ya lo saben, ya que yo no le he contado a casi nadie lo de mi curso, pero entre mi pequeño círculo ha habido alguien que se ha ido de la lengua, porque otro alguien, que es más mala que un dolor de muelas, ya da por hecho, y va diciendo por ahí, que me voy de la empresa porque tengo algo ya. Vale, qué mala es la envidia... si es que tuviera algo ya sin tener que hacer un curso de selección...

Así que voy a liarme ya con el inglés, que como me siga entreteniendo, voy a ver amanecer y me voy a tener que levantar de la cama con espátula.

Es jueves (¿ya?), algo ocurrió hace años, pero no me acuerdo, no puedo estar en todo. Si suspendo el examen, escribiré otro post enseguida para contarlo. Si no... es que estoy durmiendo llena de odgullo y satidsfadcion.

PS de las 2:18: Pos va a ser que me voy a quedar con las ganas de saber mi nota, ya que tampoco es instantánea por muy e-learning que sea el curso: creo que me ha salido bastante bien, incluso tenía que escribir una redacción (jua jua ¿os imagináis?), pero el navegador me ha hecho plof y no sé si lo ha enviado o no antes de bloquearme la página del exámen. A esperar respuesta del tutor... Y yo, ahora, a dormir, que ya es hora...

PS de las 11:32: De momento, va bien la cosa: he aprobado el examen, (lo dicho, soy un genio incomprendido) y el profesor me ha desbloqueado la plataforma para reenviar de nuevo la redacción. Ahora, a esperar a ver qué me cuenta. I have got little affraid... (tengo miedito) XD

Un día es un día... pero vaya día.

Y el sábado llegó. En vez de sábado sabadete, tocó niña pilla el tren bien tempranico que tienes el día completico. Y eso hice: me levanté casi antes que el sol y me dirigí a la estación de aldea, en donde sólo pasa un tren cada 25 años, y es para ir a Valencia, el único sitio del mundo en donde, por lo visto, hacen los exámenes de oposiciones los sábados, bien tempranito, pa fastidiar a la peña.

Antes de llegar a Valencia, laUrsu ya me estaba llamando para decirme que ya estaba en la Universidad Politécnica esperándome. Además de joder a la peña con exámenes en sábado, los tribunales de oposiciones en Valencia tienen la preciosa costumbre de citar a la gentucilla como yo en lugares lo más alejados posible de la humanidad. Pensando que la pobre laUrsu estaría sola, en vez de coger el autobús, pillé un taxi para tardar menos tiempo. El taxista fue enrollado: estuvimos criticando a un super-mega-Audi que iba delante de nosotros, con cuyo valor taxista y yo tendríamos coche para cada día de la semana (si, pero seguro que el taxista cobra más que yo je je je)

Una vez en el Poli, laUrsu y yo fuimos a buscar el aula pertinente, la encontramos -facultad de telecomunicaciones-, y fuimos a cafetearnos y a contarnos nuestras cosas. Y luego nos fuimos a reunir con el resto de opositores, para descubrir a Isidoro, santo varón que venía a nuestra clase en la diplomatura y que acabó la licenciatura en los madriles.

¿El examen? Pues... ¿habéis jugado a las quinielas? Pues fue algo así, porque de legislación cayó bien poco... Poco, y mal redactado, porque me costaba entender las preguntas... (o no sabía cuál era la respuesta correcta XP) Mal o bien, hecho está, ahora, a esperar la nota.

Tras salir del aula y reunirnos los tres, fuimos a ver la mascletá a la Plaza del Ayuntamiento. Es que desde el 1 de marzo hasta el 19, a las 2 de la tarde hacen una, y no íbamos a perdérnosla, claro. No pude hacer fotos de ello porque nos pusimos detrás de un árbol que nos lo tapaba TODO -cosas de la multitud que allí habitábamos-, pero fue culpa nuestra, por querer estar en la sombra -cosas de la calina que hacía el sábado-. Cuando todos los petarditos se acabaron, fuimos a esperar a Leocrícia, que venía con retraso y malita, la pobre. Una vez reunidos los cuatro (la malvada Anacleta no quiso venir) (no quisooooooo veni-ir), fuimos a comer, pero la hazaña estaba en encontrar dónde, puesto que el sábado, Valencia, estaba al completo, no sólo por la mascletá, sino también porque había futbol por la tarde y terminaba la vuelta ciclista a la Comunidad Valenciana. Las colas en los restaurantes eran históricas, por lo que dedujimos que cuanto más lejos del centro, menos gente habría. Leocrícia nos sugirió ir a un barecillo de tapas que le gustaba, y allí que nos fuimos: para nosotros estaba la única mesa disponible. Nos lo comimos todo (hasta lamimos el plato), nos lo bebimos todo (rica cervecita) (y eso que a mí no me gusta demasiado). Nos lo pasamos genial, cosas del reencuentro de viejos compañeros...

...Y llegó el momento de regresar a casa. LaUrsu me llevaba a casa en coche, que estaba -el vehículo-a tomar pol saco del centro -y tenía ticket de la hora a punto de caducar-, pero la alegría duró poco, ya que recibí una llamada comunicándome el fallecimiento de una persona a la que he apreciado mucho. La cosa se apagó bastante, por lo que nos despedimos todos (y Leocrícia nos presentó a su flamante y precioso novio) y laUrsu me llevó a casa -nos perdimos un poco, cosas de las autovías que no especifican bien si quieres ir por el interior o por el exterior-.

Así que aunque apruebe el examen, siempre me acordaré de ese día como el día en que falleció esta persona. Una vida larga y buena, y un final corto.

Pensaba escribir el post de manera más divertida, pero no sería correcto. Alguien, a quien no olvido, está con muy buena compañía.

Tengo aún pendiente el examen de inglés... El tutor ya me ha amenazado con lapidarme si no lo hago ya... Pero... uffffff... necesito un día más de descanso... (y no lo entiende...)

...Y en el trabajo aún no he dicho que tengo que faltar unos cuantos días para el curso. Estoy haciéndome a la idea de que me van a despedir. ¡Ah! Si quedo bien en la selección del curso y tengo trabajo, os diré para qué es... pero no dónde encontrarme (whahahahaha...) Y qué nerviosssssssssssssssss, porque empieza esta semana el curso...

...Necesito irme de viaje ¡YA!

Márcame el ritmo.

Hay veces que lo único que necesitas para salir airoso de cualquier evento es que algo te marque un ritmo que seguir.



Y yo soy autosufiente (ja ja ja ja... ja... ja ja... ja...)(tengo miedito!)

Quien mucho abarca...

Estoy a punto de hacer mi examen -yalotengoahíyalotengoahí- y, aunque lo haga, sigo estando ocupadísima. Joer, las cosas deberían venir más gradualmente, no de sopetón, que luego todo se caba, me quedo sin nada, y dedico mi mente ociosa a perversiones y a otros menesteres poco gratificantes (como por ejemplo, fijarme en lo que hacen los demás y sacar punta a todo). Pero bueno, eso es cuando me aburra, porque ahora no puedo.

¿Os acordáis que os dije que me apunté a algo grande, de lo que se hacía una especie de concurso de méritos? Vale, pues estoy admitida para hacer el curso también. Empiezo la semana que viene para hacer la selección y, si quedo bien en los resultados, elegiré destino -espero que sea en la aldea en la que resido- y empezaré a trabajar más o menos en abril, aunque no sé qué día. Son un par de mesecillos, pero menos da una piedra, y para lo que es, como que mola.

Aún así tengo pendiente el examen de inglés, el otro curso de inglés, el otro curso que lo tengo abandonaíco del todo (y eso que acaba este mes), y el trabajo. De momento, no me han puesto pegas para faltar un par de días por la oposición, pero cuando les diga lo del curso (total, son cinco días de nada, a punto de terminar contrato...) seguro que les da el síncope a ellos. Pero me da igual. Como no pagan finiquito, si me despiden no voy a perder ningún derecho ni ningún dinero, así que...

Mi vida social es inexistente. Pienso resarcirme cuando me vaya de viaje, y mi indispensable asistencia a la fiesta de las fallas, que no se quemarán si no estoy yo (me lo prometieron...)

SocorroOoOoOoOoO!!!!

Snif snif... estoy agobiá, lo sé. Y que me quede poco no me consuela...

Cuando termine...

...os contaré qué tal se me ha dado el examen (primero hay que hacerlo, claro je je ej)

...os contaré cómo es mi nuevo mp3 con pantalla para ver películas.

...os contaré que tengo un examen de inglés pendiente.

...os contaré las ganas que tengo de dejar esta empresa (y de lo que me arrepiento de ser buena trabajadora)

...os contaré que una empresa ha incluído mi CV en su selección de personal (ni yo me lo creo, para lo que es... ya puedo estar contenta... pero como no me han llamado ya para una cochina entrevista...)

...os contaré que voy a cortarme el pelo autre fois.

...pero mientras... ¡¡¡¡¡¡¡¡os dejaré con las ganas!!!!!!!

Ps: Rezad por mí :P No es para que me salga bien el examen, es por si me muero antes (pero como yo no pienso morirme nunca...)